Bienvenidos al mundo que he recorrido en mis vaqueros.
Espero que disfrutéis de las vistas.

Dicen que los ángeles vuelan alto, tan alto que nadie puede volar a su lado, porque si no sus alas arderían por la cercanía del sol. Que las flores se abren despacio, tan despacio que no puede apenas percibirse. Nadie puede entender lo que siente una flor cuando se abre al sol de la mañana. Dicen que cada pájaro canta en su idioma, que nadie pudo jamás reproducir a la perfección ninguno de sus cantos. Que la gente muere a su ritmo, creando un momento mágico y triste, en el que se roza el corazón de esa persona. Nadie puede morir igual que otro. Cada uno tenemos nuestra propia forma de despedirnos del mundo.
Dicen que los guerreros luchan solos. Cada uno maneja su espada y su escudo a su manera. Cada uno controla sus pesares, y sus talones débiles. A veces luchar al lado de otros hace sentir seguridad. A veces los que luchan a tu lado, sin querer, te lastiman con su espada. Es difícil: cada uno tiene su estilo de lucha.
Por eso los guerreros luchan solos.
Israel Barranco

"A veces es necesario ponerse al sol para ver como nuestras sombras desaparecen"